4ta Edición

2da Temporada

Prensa Latina, recuerdos imborrables

Prensa Latina, recuerdos imborrables

Fidel, Che, Masetti… fueron los guías e inspiración de aquel propósito informativo-valorativo de la

realidad de nuestros tiempos, nacido el 16 de junio de 1959, al calor de una Operación Verdad que congregó en La Habana a centenares de periodistas dispuestos a conocer y divulgar la realidad de una rebelión recién triunfante, decidida a hacer una revolución social sin paralelo en las Américas.

Cuando se fraguaba aquel empeño ni de lejos soñaba aquel muchachito de 11 años, que era yo, que dedicaría su vida adulta al periodismo, fundamentalmente forjado en los avatares de una agencia informativa internacional que abriría una alternativa al monopolio mediático imperante –entonces y ahora—al servicio de los dueños del dinero. Con la verdad como divisa, objetiva pero no imparcial –como sentenciara su fundador—Prensa Latina se abrió paso a través de muchos escollos, limitaciones económicas y desalientos diversos para alcanzar un estatuto de credibilidad del que aún goza y refuerza con mayor diversidad de opciones y servicios, al compás de los tiempos.

En mi caso, que llegué a sus pasillos y locales tres días antes de celebrar su décimo aniversario de fundación (por lo que ahora cumplo 55 años de ser prensalatinero) entré en un mundo virtual de despachos cablegráficos en la Zona África camino al real que me deparó el tránsito (poco ortodoxo) de auxiliar de redacción a Jefe de Departamento Fotográfico (era el único que luego de su turno de trabajo se metía en el laboratorio a aprender, ayudando a lavar y cortar cientos de fotos que allí se elaboraban a diario).

De “refritador” (utilizaba diversas agencias para elaborar textos propios) y principiante de analista (para separar lo superfluo o tendencioso de lo esencial y verídico) a dirigir un grupo de avezados profesionales del lente fue la primera gran prueba de mi vida adulta. Su cuna: Prensa Latina.

Luego vendrían muchos episodios diversos, incluidos un primer viaje al extranjero (1970) a una Conferencia de agencias gráficas de los países socialistas; hacerle vacaciones a los corresponsales en Bulgaria y la entonces RDA; un año en un Primer Curso de Superación para Periodistas, organizado por la Upec en la Escuela Superior del PCC; hasta ocupar, finalmente, la jefatura de la oficina en Alemania Democrática durante cuatro años.

Ahora que lo pienso, parece que fue en otra vida, porque vi crecer y contribuí en algo a que la imagen de PL se consolidara en múltiples ámbitos, alcanzando todos los continentes (menos Australia) y que su prestigio hiciera imprescindible su presencia en acontecimientos decisivos, no solo en Cuba.

Llegarían otras responsabilidades, culminando en la Vicepresidencia Informativa durante una década, etapa para la que no me alcanzaría ni el tiempo ni el espacio para sintetizarla.

Siempre presente que todo ello, el iniciador, Jorge José Ricardo Masetti, auspiciado desde sus orígenes por Fidel y su compatriota Ernesto Guevara. Desde Girón a las Cumbres de todo tipo a nivel planetario; los ballets de Alicia o el vuelo de Tamayo Méndez o las Olimpiadas: nada humano le ha sido ajeno a PL, aunque también le ha dedicado atención a lo divino (yo di cobertura de la visita de Juan Pablo II a Nicaragua).

Hay unos pocos veteranos (y veteranas) que podrían enriquecer cualquier anecdotario (Bodes Gómez, Elsy Fors, Martínez Pírez, Ilsa Rodríguez, Roberto Molina, Edel Suárez, Irma Cáceres, Leonel Nodal, Víctor Carriba, Abel Sardiñas y Fausto Triana me vienen a la mente) de los que sólo unos pocos ya eran pilares de la agencia en 1969.

Lo malo de estos recuentos es que tocan a la puerta de la memoria muchos valiosos colegas que ya no pueden festejar este aniversario y fueron maestros innegables de los que luego constituimos su relevo (Gerardo, Atienza, Leoncio, Martí, Fernández Colino, Copa, Olivera, Codina, Walter, Moré, los Viñas…)

Todos los presentes, en honor de los ausentes y de los que ahora mantienen en lo más alto posible esas dos letras de significado infinito, brindamos por los 65 de PL.