El uso de dispositivos digitales no está tan generalizado como a priori podría parecer. La crisis sanitaria del coronavirus dejó al descubierto la brecha digital que todavía existe en algunos ámbitos y uno de ellos tiene que ver con la edad. Aunque el uso del teléfono móvil entre las personas mayores ha empezado a ser habitual, no todos cuentan con las habilidades digitales necesarias para sacarle todo el partido o, sencillamente, carecen de uno.
Hay una parte de la población española cuyas dificultades en el acceso y uso de las tecnologías digitales hacen que no puedan aprovechar los beneficios que brindan los avances en la digitalización. Según datos obtenidos de Eurostat casi la mitad de las personas entre 65 y 74 años que utilizan Internet cuentan con habilidades digitales bajas. Existe una brecha digital que afecta especialmente a las personas mayores lo que ha provocado en las circunstancias actuales, la necesidad de ponerse al día muy rápido.
Existen modelos especialmente adaptados para ellos, pero carecen de algunas características propias de los ‘smartphones’, como la instalación de determinadas aplicaciones.
Así que una opción, en las circunstancias actuales, puede ser elegir un dispositivo Android dentro de la gama baja o media.
Configuración básica
Con el dispositivo móvil en nuestras manos, llega el momento de configurarlo teniendo en cuenta quién va a ser el usuario, en este caso una persona mayor. Es fundamental adaptar el sonido y las características de visualización. Para ello hay que acudir a los ‘Ajustes’, buscar ‘Accesibilidad’ (o un epígrafe similar) y localizar la función que permite elegir el tamaño de la fuente. Dependiendo del modelo y la marca de teléfono, puede incluir más opciones como aplicar alto contraste a los textos.
En ‘Accesibilidad’ también figura un apartado dedicado al audio, aunque suele ser para configurar características muy específicas. En este caso, y para reducir los problemas de audición que aparecen con la edad, sería suficiente con acudir a la opción ‘Sonido’, del menú ‘Ajustes’, y subir al máximo todos los modos, además de activar la vibración.
También es recomendable instalar un ‘launcher’ como Grand Launcher o Big Launcher. Lo que hacen estas herramientas es reemplazar la interfaz de usuario habitual de los ‘smartphones’ por otra adaptada al uso que hacen las personas mayores, con funciones simples, un manejo más sencillo e incluso un botón SOS para emergencias.
Estas interfaces adaptadas tienen un número limitado de pantallas donde colocar las ‘apps’ esenciales. No hay que olvidar que, como la idea inicial es que utilicen este teléfono para estar en contacto con familiares y amigos, lo primero es grabar esos contactos. Tampoco está de más guardar en la memoria el número de la farmacia más cercana y de sus comercios habituales, en caso de que sirvan comida a domicilio.
¿Cómo hacer una videollamada?
En una de esas pantallas habilitadas por el ‘launcher’ se pueden colocar las aplicaciones imprescindibles, entre las que no debería faltar WhatsApp. Esta aplicación de mensajería instantánea es bastante intuitiva.
Además, como incluye la función de videollamadas, no habría que instalar ninguna ‘app’ adicional y desde ahora permite hasta ocho participantes.
A partir de ahora empieza la parte más complicada: explicarles cómo hacer esas videollamadas.
Lo mejor es llamarles al teléfono fijo y, cada uno con su dispositivo, indicarles los pasos que han de seguir empezando por algo tan aparentemente sencillo como es encender el dispositivo y lo que significa cada uno de los iconos que aparecen en su pantalla.
Después, y utilizando nuestro móvil, llamarles al suyo para que aprendan a descolgar usando las funciones táctiles, una habilidad con la que muchos no están familiarizados.
Una vez abierto WhatsApp, lo siguiente es indicarles cuál es el icono al que tendrán que dirigirse.
Mejor describírselo que decirles el nombre. Su agenda no será muy extensa, así que en lugar de usar el buscador es mejor que se dirijan al icono verde que aparece en la parte inferior derecha de la pantalla, para acceder desde ahí a su lista de contactos. Solo tienen que buscar el nombre de la persona con la que quieren hablar y no necesitan escribirlo.
Al tocar sobre el nombre, se abre una nueva pantalla. Aquí tienen que fijarse en los dos iconos que aparecen en la parte superior. Hay que insistir en que ignoren el que tiene forma de teléfono. Sirve para realizar llamadas vía WhatsApp y consume los datos móviles. Para hablar, es mejor utilizar la función que aparece en la pantalla principal de su teléfono.
El importante es el icono con forma de cámara de vídeo.
Cuando pulsen sobre él, tendrán que confirmar sobre ‘Llamar’ cuando aparezca el mensaje ‘¿Hacer videollamada?’. Cuando la otra persona descuelgue, tienen que fijarse sobre todo en dos nuevos iconos que aparecen en la parte inferior: el del micrófono y el de la cámara. Si quieren que les vean y les oigan, estos iconos tienen que aparecen sin la tachadura. Para cambiar el modo, solo hay que tocar sobre ellos.
Con esto, ya estaría todo listo para que empiecen una conversación cara a cara, ver por un rato a los suyos y sentirse más acompañados.
Cuando finalice la videollamada, no hay que olvidarse de pulsar el botón rojo para colgar. Tampoco está de más explicarles qué tienen que hacer si los que reciben la videollamada son ellos: tocar sobre el botón verde para descolgar. De este modo la tecnología se convertirá en su vía de escape para evitar el aislamiento social.