Hace 137años, Berta Benz, una mujer ingeniosa y audaz, cambió la historia del automóvil, al introducir cambios, crear piezas y conducir uno por más de 100 kilómetros, el primer viaje de larga distancia del mundo, suceso que dio un toque femenino a la tradicional invención masculina automotriz.
Nacida como Bertha Ringer, (Pforzheim, Confederación Germánica, 3 de mayo de 1849-Ladenburg, 5 de mayo de 1944), en el seno de una familia adinerada, dos años antes de su matrimonio con Carl Benz, usó parte de su patrimonio para invertir en una compañía constructora de hierro. Al estar soltera podía hacerlo, pero después de casarse con Benz el 20 de julio de 1872, de acuerdo con la legislación alemana de la época, ella perdió su poder legal para actuar como una inversora, aunque realmente era la dueña, pues fue creada gracias a su herencia.
Cuando su esposo se trasladó a una nueva empresa de fabricación, Benz & Cía., él continuó utilizando el patrimonio de Bertha como apoyo financiero. Terminó su proyecto de su primer carruaje sin caballos en diciembre de 1885. A pesar de que su esposa financiara el proceso de desarrollo y mantuviera los derechos de patente en virtud del derecho moderno, como una mujer casada no se le permitió solicitar la patente.
Una hazaña memorable
Cuentan que, en agosto de 1888, sin saberlo su marido y sin permiso oficial, Berta, utilizando las calles destinadas a los carruajes, condujo unos 106 kilómetros, aproximadamente, desde Mannheim hasta Pforzheim, su ciudad natal, acompañada con sus dos hijos, en el nuevo Benz Patent-Motorwagen, convirtiéndose en la primera persona en manejar un automóvil a una distancia considerable, pues anteriormente los viajes motorizados eran en circuitos cortos.
Aunque el aparente propósito del viaje era visitar a su madre, Bertha tenía otros motivos: demostrarle a su marido, quien había dejado de considerar la comercialización de su invención, que el automóvil en el cual ambos habían invertido, se convertiría en un éxito financiero, una vez que se demostrara lo útil que podría ser para el público en general y para darle también a su esposo, la confianza acerca del futuro prometedor de sus inventos.
Se trataba de un coche de tres ruedas, propulsado por un único cilindro de 2.5 caballos de fuerza de combustión interna, con un motor de cuatro tiempos que podía alcanzar una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora (25 millas por hora). Durante el recorrido resolvió con gran ingenio varias dificultades. Sin tanque de gasolina y con sólo un suministro de 4,5 litros en el carburador, tenía que encontrar ligroína, disolvente de petróleo para que el automóvil funcionara, solo disponible en boticas, por lo que se detuvo en una farmacia de la ciudad de Wiesloch, devenida primera gasolinera de la historia; Desatascó una válvula de combustible con un alfiler de su sombrero; utilizó una liga de sus medias como aislante en el motor. Hizo una parada en una herrería para reparar una cadena de trasmisión y mejorar los frenos y para enfriar el motor, ella y sus hijos añadieron agua de cada fuente que encontraban en el camino.
El éxito del viaje atrajo gran publicidad, y, con ello, contratos de venta. Pero, sobre todo, implantó mejoras técnicas, sugeridas por la propia Berta, como fue la introducción de un engranaje adicional para subir colinas y forros de cuero para mejorar la potencia del freno, a la vez, sirvió para demostrar que los paseos de prueba son esenciales para el progreso del negocio automovilístico.
Reconocimientos
En 2008, el «Bertha Benz Memorial Route» fue aprobada oficialmente como una ruta para el «Patrimonio industrial de la humanidad», la cual reproduce el camino que Berta realizó durante el primer viaje de larga distancia del mundo, siguiendo las señales que indican el trayecto desde Mannheim hasta Pforzheim y su correspondiente camino de regreso.
El primer «Bertha Benz Challenge» (Desafío Bertha Benz), se celebró en 2011 en dicha ruta, para automóviles con nuevas tecnologías en desarrollo (híbrido, eléctrico, de hidrógeno) y con el lema «Movilidad sostenible en la vía para automóviles, más antigua del mundo». También en 2011, la historia de esta inteligente mujer fue llevada al cine.