4ta Edición

2da Temporada

Mi encuentro con Fidel a los 14 años

Mi encuentro con Fidel a los 14 años

Esta historia no pertenece a mi vida como periodista, pero si a la época en que soñaba con escribir. Era una pepilla de 14 años, la Revolución acababa de triunfar y mis padres vivían en la arrocera del magnate Guillermo Aguilera, en Florida, Camagüey. Allí se encontraba el molino arrocero más grande de América Latina en aquel momento. Estaba todo electrificado y por sus condiciones se asemejaba a un central azucarero.

Mis padres se mudaron a ese lugar en el año 1958 después de verse obligado, mi papá, a salir de la provincia de Oriente, específicamente de Media Luna, donde fue acusado de participar en la quema de cañas del central “Isabel B”, conocido luego por «Juan Manuel Márquez», y de poseer en su despacho, una pistola para matar a Salas Cañizares, comandante de la policía radio motorizada de Batista, luego jefe de ese cuerpo en la antigua provincia de Oriente.

Vi a Fidel en vivo y en directo el día en que fue personalmente a intervenir el lugar acompañado por Celia Sánchez y el luego traidor Huber Matos, jefe de la provincia. Pude acercarme a él porque había pocas personas, los empleados de la entidad y los habitantes del caserío quienes movido por su personalidad querían verlo de cerca.

A mí me llamó la atención, -recuerden que estoy contando experiencias de una pepilla de 14 años amante de galanes-, y fui a ver al hombre grande llamativo del que quería obtener su firma para mi autógrafo, ¿y saben cuál fue su respuesta?: Yo no soy artista.

Muchos años después cuando ya no era la pepilla de 14 años me pasó algo con él que me dejó muy impresionada, fue cuando Mijaíl Gorbachov visitó nuestro país y deseosa de ver su figura, corrí y a empujones me abrí pasó entre los movilizados para acercarme a la avenida de Rancho Boyeros, pero cuando pasó el carro donde iban los dos solo vi a Fidel, ¿será que en ese momento volví a ser la muchachita en busca de galanes, o se me fue el periodismo para los pies?