5ta Edición

2da Temporada

EL MAYOR DESAFÍO QUE HAN TENIDO LA CULTURA Y LA SOCIEDAD CUBANA (I)

Otros apuntes sobre el retroceso de la cultura cubana.

Ha sido una constante desde el triunfo de la Revolución socialista la concepción de que la cultura, es el escudo del pueblo para conservar su identidad, su libertad y su independencia.

La Revolución cubana liderada por Fidel Castro, comprendiendo la trascendencia de la cultura, desde sus inicios promovió de manera integral su desarrollo. Como el 20 por ciento de la población cubana (la más vulnerable) era analfabeta, convocó a más de 50 mil adolescentes y jóvenes cubanos para que en sus vacaciones marcharan a las montañas y campos a alfabetizar a un millón de sus conciudadanos y así declarar a Cuba libre de analfabetismo. Se declaró la universalidad gratuita de la educación, incluidos los estudios universitarios. Se desarrollaron programas de superación y se ofertaron numerosos cursos de educación obrera-campesina para elevar aceleradamente el promedio escolar que era tan solo de un segundo grado. Fueron creados decenas de miles de centros docentes y se ofrecieron cientos de miles de becas de estudios a los hijos de los obreros y campesinos.

Es sabido que la humanidad dio un salto extraordinario en su desarrollo al sustituir la milenaria trasmisión oral, por el lenguaje escrito. Sobre la escritura y el libro ya fuera en tablillas de barro sumerias con escritura cuneiforme, o en los papiros egipcios con sus diferentes tipos de escritura, la de los jeroglíficos eminentemente pictórica, fue la más famosa, o como hicieron los chinos usando primero soportes de seda o de bambú y finalmente en papel, gracias a que inventaron su fabricación en base a pedazos de tela usada, se ha erigido la pirámide cultural del hombre. La trasmisión y acumulación de conocimientos, las ciencias y las diferentes manifestaciones intelectuales y artísticas han tenido en los libros su soporte.

Fidel sembró en el pueblo el amor a los libros e insistía a menudo en que la Revolución no le decía al pueblo cree sino lee. Casi de inmediato se desarrolló la industria poligráfica y surgieron numerosas editoriales hasta sobrepasar el centenar. El primer texto que se publicó masivamente con una edición popular fue El Quijote de la Mancha. Se organizó un formidable sistema de bibliotecas que abarcó también a los centros docentes en  todos los territorios del país. Posteriormente se crearon el Ministerio de Cultura y otras instituciones entre ellas: el Instituto Cubano del Libro.

Antes de 1990, se produjeron cientos de millones de libros. Lo mejor de la literatura cubana y de la del mundo, fueron ofertados al pueblo a bajísimos precios. Los cubanos se convirtieron, así, en uno de los pueblos más cultos del orbe. Este fenómeno social cultural ha sido uno de los grandiosos logros de la Revolución. En el decenio del 90 del pasado siglo en el denominado Período Especial, en verdad una terrible crisis económica, para que los escritores de todo el país pudieran editar y publicar sus obras, las provincias fueron dotadas de un sistema editorial con un modesto, pero moderno equipo de impresión.

Por espacio de 50 años Cuba socialista, pese al perjuicio de sufrir un implacable y cruel bloqueo por parte de EE.UU., se destacó en el mundo por poseer un alto nivel de educación y de cultura media en su población, con un elevado número de excelentes escritores y artistas y de calificadas editoriales.

Fue reconocido el nivel de apreciación y deleite de millones de cubanos, por el cine, el teatro, las artes plásticas, el ballet, así como por la organización de numerosos y magníficos eventos culturales internacionales entre los que descuellan la Feria Internacional del Libro que se celebra en la ciudad de La Habana y en cada provincia del país, con la afluencia de cientos de miles de personas.

Entre muchos otros eventos culturales son acreditados el Festival del nuevo Cine Latinoamericano, la Bienal de La Habana, el Festival Internacional de Ballet Alicia Alonso; el Festival Internacional de Teatro de La Habana…

Sigue siendo la afamada música cubana, junto al baile, la más reconocida de nuestras artes y el primer baluarte de la identidad cubana. Pero al título de este trabajo se le pudo agregar “Salvar la música cubana”, por lo de la ordinariez de las letras de no pocas de las canciones, las que inexplicablemente han sido promocionadas por algunos de nuestros medios y es común escucharlos en centros de recreación estatales turísticos.

Como hemos señalado antes, se mantienen con vitalidad  las instituciones culturales y los eventos artísticos, una parte de la población cubana aún posee un estimable acervo cultural, pero pese  a los enormes esfuerzos e iniciativas institucionales, aumentaron en el último decenio las  expresiones graduales de retroceso de la cultura integral y en el pensamiento crítico. En los últimos años, con rapidez pasmosa, el texto escrito ha perdido importancia y la principal causa radica en la revolución digital en las comunicaciones y en la información.

Los nuevos medios digitales controlados por un puñado de plataformas digitales vinculadas estrechamente con los gobiernos de EE:UU., exponen con marcadas tendencias políticas e ideológicas, pero con extraordinaria prontitud la realidad virtual, facilitan la comunicación inmediata de manera breve y puntual, manejan la sicología y  las emociones, usan la imagen y el audio, por ello han conquistado a niños, adolescentes y jóvenes de todo el mundo, e incidido en la creciente tendencia a leer cada vez menos.

Una gran mayoría de los adolescentes y jóvenes cubanos, al igual que los del resto del mundo, hipnotizados por sus celulares, las redes sociales, los juegos, no leen libros, ni periódicos, ni les interesa la televisión y la radio.  Se aviva en ellos una seudo cultura banal ajena y enajenante, que los idiotiza y acentúa su falta de pensamiento racional y su despolitización…

Consideramos que el acentuado retroceso de la lectura, se traduce y se traducirá en una regresión cultural de la humanidad. Cuba debe y puede tratar de impedir con mayor creatividad y fuerza que perdamos nuestro principal escudo y arma: la cultura. 

Continuará…