Revista Visión
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2da Temporada/Julio 2025
Escribir sin dudas
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Sucede que, en ocasiones, cuando escribimos, surgen las dudas sobre la manera correcta de usar una palabra. El español es, además, uno de los idiomas de mayor evolución a nivel mundial.

Por tanto, los redactores deben estar siempre muy al tanto de las normas establecidas por las Academias de la Lengua y de la Real Academia de la Lengua.

Para ir nutriéndonos de conocimientos y a la vez quebrar las dudas, traemos las maneras correctas de escribir determinadas palabras, sus plurales, significados y otras.

Camilos y Fideles, plurales válidos
Puesto que los nombres de pila hacen el plural de acuerdo con las reglas generales, formas como Camilos y Fideles son plurales válidos de Camilo y Fidel, respectivamente.

Así pues, es posible, y válido, encontrar en los medios de comunicación de Cuba ejemplos como los siguientes:
«Los muchos Camilos del pueblo».

«En la larga batalla por defender la soberanía, surgen los Camilos, los que no temen al enemigo».
«La Revolución necesita ahora y en el porvenir muchos Fideles, eternos luchadores por mejorarlo todo».
Como se indica en el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD), si bien «los nombres propios, a diferencia de los comunes, no designan clases de seres, sino que sirven para identificar un solo ser de entre los de su clase, no suelen emplearse en plural», conviene señalar que, «al existir seres que comparten el mismo nombre propio, sí cabe usar este en plural para designar varios referentes».

Con base en lo anterior, se consideran adecuados plurales como las Pilares, las Cármenes, los Pablos, los Raúles y los Andreses.

El plural de los apellidos
En relación con los apellidos, que se mantienen invariables cuando designan a los miembros de una misma familia, como en los Martínez, se recuerda que, «cuando se emplean para designar un conjunto diverso de individuos que tienen el mismo apellido, el uso vacila entre mantenerlos invariables o añadirles las marcas propias del plural de acuerdo con su forma», según se precisa.

En esa propia obra académica, se explica que los apellidos que terminan en vocal «admiten con más naturalidad las marcas de plural que los que acaban en consonante: muchísimos Garcías (pero también muchísimos García), frente a ¿Cuántos Pimentel conoces? (más normal que ¿Cuántos Pimenteles conoces?). Los apellidos que acaban en -z se mantienen siempre invariables: los Hernández, los Díez».

Se escriben con mayúscula los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las revoluciones, salvo los adjetivos especificativos que expresan nacionalidad, que se escribirán con minúscula inicial:
la Revolución Industrial
la Revolución de los Claveles
la Revolución de Octubre
la Revolución Cultural china

Significado y uso de sincronizar
«Sincronizar con», mejor que «sincronizar a». Se recomienda acompañar el verbo sincronizar (‘llevar al sincronismo’) de un grupo preposicional introducido por con, mejor que por a, tal y como aconseja la Real Academia Española (RAE).

En el ámbito de la electricidad y el electromagnetismo, sincronizar es ‘conseguir que dos aparatos o sistemas funcionen en fase y a la misma velocidad’, como consta en el Diccionario español de ingeniería (DEIng), disponible para su consulta en la plataforma Enclave de Ciencia, de la RAE.

Como señala el ingeniero eléctrico, Dr. C. Gabriel Hernández, se habla de sincronizar cuando «se igualan parámetros como la frecuencia y la tensión de la termoeléctrica con el Sistema Electroenergético Nacional (SEN)»; por tanto, lo aconsejable es La Guiteras sincronizó con el SEN. En este caso, «se hacen coincidir dichos parámetros al mismo tiempo, pues es la termoeléctrica la que debe hacer coincidir esos indicadores con el SEN».
Sin embargo, quizás por analogía con conectar, que sí se construye con un complemento introducido por con o a, encontramos indistintamente en la prensa cubana casos como los siguientes:
«La CTE (Central Termo Eléctrica) Antonio Guiteras, de Matanzas, se sincronizó hoy al sistema electroenergético nacional».
«Listo para sincronizar al Sistema Electroenergético Nacional nuevo parque fotovoltaico».
«La unidad número 3 de la Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, fue sincronizada al Sistema Electroenergético Nacional».
«Sincroniza unidad uno de Felton al Sistema Electroenergético Nacional».
Debemos tener en cuenta que conectar es ‘unir o enlazar’, mientras que sincronizar es ‘llevar al sincronismo’. También hallamos ejemplos con otros verbos como reconectar e incorporar: «En los próximos días la central termoeléctrica Otto Parellada, de La Habana, se reconectará al SEN» y «En el transcurso de esta semana se debe incorporar al SEN».
Asimismo, recomendamos aplicar este criterio al sustantivo sincronización, como en «Retrasará su arranque y posterior sincronización con el sistema electroenergético nacional».
Por último, insistimos en que la expresión sistema eléctrico nacional, como no es un nombre propio, debe escribirse íntegramente en minúscula, no así su sigla SEN. Se usará sistema electroenergético nacional en contextos en los que se hable, además de las fuentes de generación de electricidad (termoeléctricas, energás…), de los combustibles.
Conviene recordar también que los grados militares suelen ser comunes en cuanto al género: el/la comandante, el/la mayor, el/la teniente coronel… Sin embargo, hay variantes femeninas válidas, como generala y capitana.
Obispa es el femenino de obispo
La forma obispa, mejor que la obispo, es la adecuada para referirse a la eclesiástica a quien, en algunas Iglesias cristianas, como la anglicana o la episcopal, se confiere el gobierno de una diócesis. 
Sin embargo, en los medios de comunicación de Cuba podemos encontrar ejemplos como los siguientes:
«La obispo Mariann Edgar Budde de la diócesis episcopal de Washington dijo que estaba indignada».
El sustantivo obispa, documentado en español, es un femenino correcto desde el punto de vista morfológico. Desde 2021 tiene una entrada en el Diccionario de la lengua española pese a que la Nueva gramática de la lengua española, publicada en 2009, afirmaba en ese entonces que su uso no se había extendido porque tampoco lo había hecho entre los hispanohablantes la realidad que designa.
Conviene recordar, además, que a la forma arzobispo le corresponde el femenino arzobispa, que también sigue la regla de que los sustantivos cuya forma masculina acaba en -o forman normalmente el femenino sustituyendo esta vocal por una -a.
Así pues, en los ejemplos iniciales, lo apropiado habría sido redactar estas noticias como se muestra a continuación:
«La obispa Mariann Edgar Budde de la diócesis episcopal de Washington dijo que estaba indignada».
«Duelo oficial», en minúscula
Puesto que duelo oficial y duelo nacional son expresiones genéricas y descriptivas, no nombres propios, lo aconsejable es que se escriban íntegramente en minúscula.
Sin embargo, en los medios de comunicación de Cuba encontramos ejemplos como los siguientes:
«Decretan Duelo Oficial por muerte del papa emérito Benedicto XVI».
Conviene distinguir, además, duelo oficial de duelo nacional. Si bien en ambos la bandera de la estrella solitaria se iza a media asta en los edificios públicos e instituciones militares, en el segundo se suspenden todos los espectáculos públicos y actividades festivas.

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