El puente Cau Vang, situado en el centro de Vietnam, en medio de las montañas de Da Nang, constituye una maravilla de la moderna arquitectura vietnamita, por la singular forma constructiva que le aportan dos manos gigantes sosteniendo su estructura, bautizadas definitivamente como: «Las manos de Dios».
Con 150 metros de largo y 100 metros de altura, el Cau Vang reposa sobre dos manos gigantes que emergen del jardín tailandés Thien, con una plataforma de acero inoxidable, bañado en oro, condición que le ha dado el sobrenombre de «Golden Bridge» o puente de oro, convertido hoy en una de las mayores atracciones turísticas del país asiático.
Fue creado por TA Landscape Architecture, bajo el concepto de «manos gigantes del dios de la montaña que saca una veta de oro de sus entrañas», las cuales parecen estar esculpidas en piedra. Sin embargo, fueron elaboradas con mallas de acero y terminadas con fibras de vidrio, dándoles un aspecto degradado causando la sensación de estar gastadas por el tiempo y de llevar siglos soportando el peso del puente, como explicó un representante de la empresa constructora, quien aclaró que El Cau Vang no fue concebido por ninguna religión o creencia espiritual.
Considerado por el periódico británico The Guardian como uno de los puentes peatonales más llamativos del mundo, localizado en las colinas de Bà Nà, al oeste de la ciudad de Da Nang, desde su altura, a 1400 m sobre el nivel del mar, brinda a los turistas una excepcional vista del lugar, caracterizado por sus bellos paisajes y su entorno paradisíaco, mostrando a lo largo de cada perímetro, una línea de flores de Crisantemo de Lobelia, que agrega una capa adicional de color a las balaustradas de oro.
Colgado sobre un frondoso bosque, el Cau Vang, ya ha perdido su nombre vietnamita y el de Golden Bridge, por su color dorado, pasando a llamarse «Las manos de Dios», bautizado así por nacionales y extranjeros que por miles lo han recorrido desde su inauguración en 2018.