El fotorreportero Jorge Oller, premio nacional de Periodismo José Martí, es una de las figuras emblemáticas del periodismo cubano. Así lo demuestran las miles de fotos que acompañan su historia personal en los periódicos Combate, Información, Noticias de Hoy, Prensa Latina y Granma. Colaboró, además, en las revistas Talía, Carteles y Bohemia.
Oller, tan cubano como la palma real, nació en Barcelona el 11 de junio de 1929 y emigró a Cuba junto a sus familiares en diciembre de 1936, durante la guerra civil en España.
Amaba la fotografía tanto como a la nota periodística escrita. Graduado en la Escuela Profesional de Periodismo Manuel Márquez Sterling en 1952, estudió también en el Instituto de Artes y Ciencias Cinematografías, y en la Academia Garcés se adentró en las mañas del dibujo comercial. Aunque decía que cada fotografía era una enseñanza, volvió a las aulas para ampliar sus conocimientos en la Agencia de Noticias Zentralblld, en Berlín, en la desaparecida República Democrática Alemana, en 1952.
Este catalán de piel muy blanca, corpulento y simpático, hizo de Cuba su Patria. Revolucionario y con una alta profesionalidad, las fotos de Oller –quien luego de retirarse en Granma en 1992 volvió a su terruño natal- constituyen testimonio gráfico de la obra emprendida por Fidel Castro y sus jóvenes compañeros en el ataque al cuartel Moncada en 1953.
Este hombre excepcional tuvo el privilegio de acompañar al líder de la Revolución durante 33 años en las misiones que como jefe de gobierno realizó en Cuba y en el extranjero. El se ganó con honor y dedicación ese mérito, y de todo ese tiempo quedan sus testimonios, cada uno con una historia y una anécdota que contar.
Mereció decenas de premios nacionales y extranjeros, presentó su obra en exposiciones personales y colectivas, escribió artículos y catálogos sobre la fotografía cubana. Como legado dejó también su título ¨Historias de un fotorreportero¨, presentado en 2021 por Rolando Pérez Betancourt, su amigo y compañero en Granma, junto a Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la UPEC, organización en la que ocupó distintas responsabilidades.
Oller se retiró del periodismo diario en 1992. Pero no miró como el sol se ponía en las tardes capitalinas ni cuando salía a defender la noche la primera estrella.
En 1993 y 1994 organizó el Archivo Fotográfico del Museo de la Ciudad de La Habana, y luego atendió la Fototeca del Archivo Pompeu Fabra, de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña.
Por su valor testimonial, Visión reproduce parte de una entrevista que le hiciera Juvenal Balán, otro grande de la fotografía cubana, cuando le fue otorgado el Premio Nacional de Periodismo ¨José Martí¨.
JB: –¿Cuándo viste por primera vez a Fidel? ¿Cuál fue la primera foto que le hiciste?
–La primera vez que vi a Fidel, y también lo retraté, fue en la Estación Central de los Ferrocarriles, alrededor de las ocho de la mañana del lunes 16 de mayo de 1955. Yo reportaba para el diario Información la llegada a La Habana de los jóvenes asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, los cuales habían sido amnistiados el día anterior ante el reclamo popular. Fidel y sus compañeros salieron del Presidio Modelo de la Isla de Pinos, aplaudidos por los lugareños, y abordaron la embarcación El Pinero, que los llevó a Batabanó, y de ahí vinieron en tren hasta la capital.
«El andén, el salón de espera de la estación y la calle Factoría estaban abarrotados de universitarios, trabajadores, dirigentes de la FEU y del Partido Ortodoxo y, en general, el pueblo, que fueron a recibirlos. Por sugerencia de los maleteros, me había encaramado en un lugar del muro que delimitaba los terrenos del ferrocarril, frente a las vías donde se estacionaba normalmente el vagón de Batabanó.
«Llegó el tren y, tal como me habían asegurado los encargados de las maletas, quedé frente a la escalerilla del coche. Pero, por ahí, no podían bajar los moncadistas, debido al gran número de amigos que se apiñaban y querían ser de los primeros en saludar y abrazar a Fidel. El líder del Moncada decidió entonces salir por una de las ventanillas. Llevaba una pequeña bandera cubana en la mano. Un grupo de jóvenes que estaban en el andén lo ayudó.
«Todos cantaban el Himno Nacional y se escuchaban los vivas a Fidel y sus compañeros. Yo, que estaba frente a esa escena, hice mi primer retrato a Fidel.
«Fue también la primera manifestación popular y espontánea en La Habana en apoyo a la causa de Fidel y de los moncadistas, quienes fueron vitoreados y llevados en hombros hasta los autos para continuar su lucha revolucionaria».
JB: – ¿Cuántas veces estuviste en coberturas periodísticas con Fidel, en Cuba y en el exterior?
–Cuatro años después volví a retratarlo cuando entró victorioso en La Habana, el 8 de enero de 1959, y continué haciéndolo, después de Información, en los diarios Combate, Hoy y Granma, en la agencia de noticias Prensa Latina y más tarde en Hoy. Fui fundador de Granma y estuve activo hasta que mi salud me lo permitió. Me jubilé el 31 de enero de 1992. Durante 33 años tuve el honroso privilegio de reportar muchísimas actividades del Comandante en Jefe, y en 20 oportunidades lo acompañé en recorridos que realizó en el extranjero.
JB: –¿Cuál recuerdas más?
–Recuerdo mucho el viaje a Chile, por el gran cariño que le tributaron el presidente Salvador Allende y su pueblo a Fidel, durante toda su estancia. Fue también mi primera experiencia de viajar con Fidel al exterior, y tenía la gran responsabilidad de enviar a Granma las fotos, debidamente identificadas, de las numerosas e importantes actividades que realizaban ambos mandatarios diariamente, en su recorrido por el país, para que salieran publicadas lo más pronto posible. No se había organizado aún el envío de las radiofotos, y los rollos fotográficos que tiraba se enviaban por avión a Cuba. Nada sabía de mi trabajo hasta cuatro o cinco días después, cuando recibíamos los diarios y miraba con alivio mis fotos publicadas.
JB: –¿Qué foto recuerdas con más cariño?
–Hay varias, pero la que me viene a la mente ahora, no porque sea buena, sino porque me ayudó a obtener una fotografía que era muy difícil de lograr, fue la del espejo del Palacio de la Moneda. Sucedió en la recepción que daba el presidente Allende a nuestro Comandante en Jefe. Los invitados los rodearon tratando de saludarlos, darles la mano o intercambiar algunas palabras, imposibilitando a los fotógrafos y camarógrafos hacer alguna toma decorosa.
«Alzábamos las cámaras y disparábamos a rumbo, tratando de centrar la escena, pero no teníamos ninguna seguridad de lograrlo. Mirando los alrededores, vi los espejos que adornaban las paredes y, en uno de ellos, se reflejaban claramente Fidel y Allende conversando con los amigos, y así pude retratarlos».
JB: –¿Cómo definirías al Fidel que eternizaste en imágenes?
–Cuando hemos visto las multitudes de países grandes y pequeños, situados en cualquier lugar del planeta, que hablan distintos idiomas o tienen diferentes creencias, aplaudir con tanto calor y cariño, junto al pueblo cubano, a Fidel, por su incansable lucha por la libertad, la igualdad y el derecho a la vida de todos los hombres y mujeres del mundo, lo definiría sin vacilaciones como el paladín de la Patria y de la Humanidad.
JB: –¿Cuál fue el momento más difícil en coberturas con Fidel?
–En mayor o menor grado, casi todas fueron difíciles, primero porque te desenvuelves en un terreno que no conoces, y se agrava si hablan otro idioma o existen normas que desconoces que te impiden realizar con éxito tu trabajo. O conquistar y mantener un buen puesto en la primera línea de un acto o conferencia, cuando hay cientos de colegas con cámaras, luchando por él.
Pies de fotos:
1.- En una recepción que Allende dio a Fidel en La Moneda, rodeados de gente que apenas dejaban verlos, Oller hizo, contra un espejo, la foto que recuerda con más cariño, «no porque sea buena, sino porque me ayudó a obtener una fotografía que era muy difícil de lograr». Foto: Jorge Oller
2.- El crítico de arte y su compañero en Granma, el periodista Rolando Pérez Betancourt, y el presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo, en la presentación de su libro ¨Memorias de un fotorreportero¨.
3.- En el entonces teatro Chaplin, hoy Karl Marx, quedó constituido el Primer Comité Central del Partido. Foto: Jorge Oller
4.- El Comandante en Jefe Fidel Castro, despide a Salvador Allende, presidente de Chile, al concluir su visita oficial a Cuba. Foto: Jorge Oller
5.- Con Fidel en una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular Foto: Jorge Oller
6- El monumento está situado en la colina de mayor altitud del Parque Lenin. Foto: Jorge Oller
6.- Comparecencia de Fidel Castro, , el 15 de octubre 1967, para referirse a la muerte de Ernesto Guevara. Foto: Jorge Oller