Un estudio revela que un bebé sonríe unas 400 veces al día, mientras que un adulto sonríe apenas ocho veces. Es una obviedad que el estrés es una de las principales razones para que los adultos pierdan su forma de ser natural y también su sonrisa.
El estrés puede filtrarse en nuestras vidas debido a diferentes razones y, sin saberlo, afectar a nuestra cara.
Este estrés provoca que la cara refleje un envejecimiento prematuro, falta de brillo, y una mirada constantemente cansada. El Yoga de la sonrisa es quizás una de las mejores formas de superar este estrés y la luz de la cara de nuevo.
Sukshma Yoga significa la luz de yoga. Este es un método de yoga potente que libera los músculos que han sido castigados debido a la falta de ejercicio y la acumulación de estrés.
El Yoga facial rejuvenece la cara en cuestión de minutos y la ilumina. También relaja los músculos y mejora las conexiones nerviosas.
El yoga de la sonrisa es una fantástica medicina para prescribir a personas mayores y dependientes para que se queden de buen humor.
Una sonrisa bonita de corazón aleja el estrés, la preocupación, la depresión y disminuyen los sentimientos de soledad y aislamiento que pueden afectar a personas mayores y dependientes.
Además, que sea una buena solución para mantener un buen rendimiento de salud, genera pensamiento positivo y reduce las tensiones negativas; combinando ejercicios de respiración con el fin de mantener un buen nivel de salud.
En particular con las personas mayores, puede ofrecer un sentido de socialización y bienestar a la hora de sintonizarse con los demás.
Los ejercicios de respiración sirven a preparar los pulmones cuando estén a punto de reír, estimulan la sonrisa y la respiración a mantener un nivel sano de salud porque favorecen absorber una gran cantidad de oxígeno.
El yoga de la sonrisa ayuda a las células cerebrales de trasferir hormonas espaciales llamadas endorfinas, «las hormonas del bienestar.»
Es una metodología que nació en el 1995 por el médico indio Madam Kataria, que demostró que 10-15 minutos de sonreír al día son suficientes para mantener beneficios psicológicos y fisiológicos y permite a las personas alcanzar esa plenitud intensa sin utilizar el pensamiento cognitivo.
Entonces, regálame una sonrisita y veamos qué ocurre.