1ra Edición

2da Temporada

XI CONGRESO DE LA UPEC POR CAMBIOS REVOLUCIONARIOS EN LA PRENSA

Congreso UPEC 2023

El recién concluido XI Congreso de la Unión de Periodistas del Cuba reafirmó el llamado de congresos anteriores a que nuestra prensa sea cada vez más crítica y que, al enfrentar los problemas ayude a su solución en función de defender los intereses del pueblo lo cual es el verdadero sentido de nuestra Revolución.

Todo esto, se aclaró bien, debemos hacerlo enfrentando el enorme reto de perfeccionar el funcionamiento de la prensa, en medio de la compleja situación económica y social que atraviesa el país, para lo cual comenzó un experimento en 17 medios de prensa con vistas a lograr autofinanciamientos que posibiliten su desarrollo material y la mejoría de los ingresos del personal que trabaja en ellos.

El Congreso comenzó con un minuto de silencio por las decenas de periodistas caídos en Gaza por denunciar al mundo el genocidio sionista al pueblo palestino y un emotivo homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien estuvo presente siempre en los anteriores debates con periodistas, pidió que lo consideraran un colega más, y cuyo ejemplo y guía son referente permanente como un gigante de la comunicación y la política.

Congreso de la UPEC 2023

En sus conclusiones el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, subrayó que “sin una prensa crítica, una comunicación política, transparente, eficiente y orientadora; sin un periodismo comprometido y exigente no es posible la Revolución”. “La nueva presidencia de la UPEC tiene una tarea sumamente retadora a partir de la misión de perfeccionar el funcionamiento de la prensa, y con el plus de lograrlo en medio de la compleja situación económica y social que atraviesa el país”.

Al referirse a los intensos debates del Congreso, donde abundaron los análisis críticos y autocríticos, el máximo dirigente cubano resaltó que “nuestro periodismo debe ser ético y revolucionario, que defienda la obra de la Revolución, cumpla con la función de informar a la población; que eduque y sea bello, como el de Martí, y desafiante e iluminador, como el de los tantos profesionales que ha tenido Cuba”.

“Las preocupaciones que se han planteado aquí son legítimas. Todas las cosas que queremos perfeccionar están marcadas por la situación compleja de Cuba, de la que no nos podemos sustraer y para la que no hay soluciones mágicas. Seremos capaces de repartir la riqueza que seamos capaces de crear”, refirió el mandatario al referirse a la intensificación a niveles sin precedentes del genocida bloqueo de Estados Unidos contra Cuba tras más de seis décadas.

Sobre la preocupación con la migración, el mandatario resaltó que no es un tema nuevo y siempre ha estado asociado a momentos en los que EE.UU. aprieta las tuercas del bloqueo contra Cuba. “Antes de la Revolución era muy difícil que un cubano pudiera emigrar. Ahí están los datos. Ahora hay un tratamiento diferenciado a la migración cubana que ha sido politizado, favorecido con la Ley de Ajuste Cubano”, explicó, y dijo que “hay que preocuparse por ese tema porque se van mujeres, niños, jóvenes, profesionales. Pero hay que hablar también de los que se quedan aquí y conciben su proyecto de vida en Cuba, y lo siguen defendiendo”.

El ratificado presidente nacional de la UPEC para los próximos cinco años, Ricardo Ronquillo Bello, precisó anteriormente en el Congreso que en este periodo se han creado las bases políticas, legales e institucionales para la Transformación del Modelo de Gestión, pero aclaró que tener una Ley de Comunicación no resuelve por sí misma los problemas de nuestro modelo de prensa.

“El experimento, dijo Ronquillo, no es una propuesta vertical, crea un marco común para que cada medio diseñe su propio proyecto de cambio, desde la discusión colectiva de sus profesionales y del liderazgo de sus directivos”. “Rescatar el carácter económico de los medios favorecerá tenerlos en mejores condiciones tecnológicas y con mayores posibilidades para tener autonomía”, explicó, y se abundó luego por el saliente vicepresidente Ariel Terrero Escalante, quien continúa en la dirección del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, que la aprobación de la Ley de Comunicación en mayo del 2023 “reabre las puertas a la publicidad y al patrocinio como alternativas económicas reguladas por el Decreto Ley correspondiente”. Con ellos, los medios estarán en condiciones de sufragar parte de sus gastos con ingresos derivados de la actividad comercial sin afectar su objeto social.

El también saliente vicepresidente nacional de la UPEC y actual vicepresidente del nuevo Instituto de Información y Comunicación Social, Jorge Legañoa Alonso, destacó la arquitectura buscada para la gestión editorial “transita del esquema tradicional de medio de comunicación a multimedio, busca la complementariedad entre la gestión editorial y económica, orientada al cumplimiento de la función social clave del medio, con la construcción de una agenda mediática cercana a los públicos, y transformar las organizaciones en fábricas de contenidos desde lo informativo, la investigación y lo lúdico, entre otros”.

Se planteó en el Congreso con sentido autocrítico las opiniones críticas de la sociedad sobre el periodismo que hacemos, lentitud, respuestas tardías, marcha a la saga de las noticias y ausencia o poco tratamiento a problemas sensibles de la población, lo cual conspira contra la credibilidad de los medios.

Al respecto Ronquillo señaló la importancia de “que el sistema de medios públicos de la Revolución sea esencial para el pueblo” y que para ello “hay que pelearlo todos los días desde las propias agendas, y en la misma medida en que estén conectadas con sus audiencias”.

Otros temas centraron también la atención del Congreso. La difícil situación de los jubilados que reciben pensiones inferiores a dos mil pesos luego de muchas décadas de trabajar en el sector y la necesidad para los medios de aprovechar su experiencia y sabiduría acumulados; la emigración de muchos periodistas y otros profesionales a otros sectores por los bajos salarios; el papel de los estudiantes de periodismo en la transformación; la poca disposición de las fuentes a dar informaciones críticas y la reproducción de estereotipos en nuestros medios.

La mayor credibilidad de la prensa se conseguirá reflejando más los problemas de la realidad cubana, opinó un delegado para quien la indolencia de algunos servidores públicos en territorios es un aliado involuntario de la contrarrevolución. Además, afirmó que, como prensa y como país, debemos enfrentar mejor la corrupción, no para darle razón al enemigo que nos ataca, sino para demostrar la firmeza de las medidas que adopta el Gobierno para combatirla.

Una delegada espirituana abundó sobre la credibilidad y recalcó que “si la prensa no es creíble, la Revolución no lo será. No somos capaces de desnudarnos para hacernos creíbles ante la gente. Exponemos pocos casos, a menudo robos y desvíos de gastronomía, pero no se reflejan otros de mayor calado”, dijo.

Se planteó por otra delegada que, además de hablar de modelos de periodismo, hay que accionar sobre los medios que permitirían hacerlos tangibles y planteó el ejemplo del municipio santiaguero Segundo Frente donde muchos campesinos no cuentan con radiorreceptores y la obsolescencia de los trasmisores no permiten ver la televisión a una mayoría, y por tanto el mensaje periodístico no les llega.

Al concluir el primer día de sesiones Rogelio Polanco Fuentes, jefe del departamento ideológico del Comité Central del Partido, recalcó la importancia de debatir los temas necesarios sobre la prensa y la Revolución y afirmó que “no caben el derrotismo ni el triunfalismo, pero estamos aquí por un triunfo de los periodistas y de la Revolución, porque el enemigo ha apostado a que no haya prensa, Revolución ni nación cubana. Su objetivo es quebrar la voluntad humana de los cubanos. El hecho de que debatamos demuestra que sí es posible hacer cosas diferentes. Lo que ustedes hacen demuestra de lo que están hechos la prensa y el pueblo revolucionarios”, afirmó.

El dirigente partidista remarcó que la voluntad de la dirección revolucionaria es que tenemos que resolver los problemas de la prensa, los periodistas y la comunicación. Los vamos a resolver con la lucha constante de todos nosotros, para lo cual la prensa cuenta con el apoyo del Partido a todos los niveles. “Donde no se esté haciendo así, no se cumple con la política de la Revolución”, señaló.

Junto al Presidente Diaz-Canel y al Secretario Ideológico del Comité Central, RogelioPolanco encabezaron los debates el miembro del Buró Político del PCC y Secretario de Organización Roberto Morales Ojeda, Inés María Chapman, vice primera ministra, y el presidente del Instituto de Información y Comunicación Social Alfonso Noya Martínez.

Los 270 delegados además de ratificar a Ronquillo como presidente eligieron a Bolivia Tamara Cruz Martínez como vicepresidenta primera, y a Francisco Rodríguez Cruz y Juan Carlos Ramírez Heras como vicepresidentes, a cinco compañeros como miembros no profesionales de la nueva presidencia y al Comité Nacional, integrado por 27 miembros electos a los que se suman los 20 presidentes provinciales y ramales, así como el presidente del Grupo Asesor, para un total de 48 miembros.