“Ejército” fue el órgano informativo del Ejército de La Habana, bajo la dirección de la Sección Política, como resultado de una gestión personal de su jefe, comandante Julio García Oliveras a inicio de la década de los 70 del pasado siglo.

Este era un conocedor de los métodos de la comunicación de masas y consideró ese medio como vía imprescindible para llevar la orientación y los mensajes necesarios a los miles de soldados, sargentos, oficiales y jefes que a partir de año 1971, se integraban a una nueva estructura militar.

El primer número se hizo realidad el 10 de mayo de 1971, e inicialmente fue impreso en modestísimos talleres improvisados. Posteriormente, de acuerdo con los avances que se obtenían, se aumentó su tamaño y pasó a imprimirse en los talleres existentes en la División de Artillería, en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña.

La redacción se estableció en el centro del poblado de El Calvario, en la provincia de La Habana. Circuló desde 1971 hasta que se decidió por el alto mando de las FAR, crear el periódico Bastión, al cual se integrarían los miembros de los distintos órganos de prensa militares. Ellos fueron: Combatiente (tabloide quincenal del Ejército Oriental, impreso con páginas en colores); En Guardia, (tabloide quincenal del Ejército Central, impreso con páginas en colores); Avante (revista de la Marina de Guerra); Siempre Alerta (periódico semanal de la DAAFAR); Ejército (semanario del Ejército Occidental); y El Oficial (revista teórico informativa del Estado Mayor General, con salida mensual).

El nuevo periódico nacional comenzó a circular a finales de los años 80 y cesó su publicación en 92-93, debido a las restricciones materiales ocasionadas por el llamado Período Especial.

EJERCITO: VALIOSA CANTERA

De las experiencias legadas por “Ejército”, del que formé parte, es importante  exponer que en cada semestre se programaban seminarios, que duraban cuatro días para preparar a los jóvenes miembros del colectivo.

La mayoría de ellos la integraban corresponsales de todas las unidades, desde soldados del servicio militar hasta capitanes, quienes garantizaban una fuente de información segura y efectiva.

Utilizaban las vías disponibles de entonces: notas redactadas y enviadas o llevadas de manera personal,  por teléfono, teletipo o correo militar.

Llegaban reportes desde unidades en la provincia Pinar del Río, hasta los límites próximos a Matanzas.

Los seminarios se dedicaban a todo lo relacionado con las técnicas de redacción, cómo desarrollar con efectividad el trabajo desde las unidades y cómo hacerlo llegar con inmediatez.

Con relación a la fotografía, por no poseer las condiciones adecuadas en el local de la redacción, se comenzaron a realizar cursillos de tres meses de duración en los laboratorios de la Upec Nacional, impartidos por Félix Arencibia González.

Para garantizar la superación de los más de 124 corresponsales se comenzó a publicar el boletín NOTICIERO, con información para los corresponsales, con salida mensual, en el que se analizaba el trabajo desarrollado, se ofrecían sugerencias para mejorarlo y se reconocían los más  destacados.

Muchos de aquellos jóvenes se convirtieron en profesionales de órganos municipales, provinciales y nacionales. Ese fue el caso del sargento de primera Fernando Delgado, quien formó parte del equipo inicial del periódico, estuvo en la redacción de Radio Reloj y llegó a dirigir el Noticiero de Nacional de Televisión.

También puede citarse al sargento de segunda Víctor Vázquez Cordero, corresponsal en Pinar del Río, quien ocupó responsabilidades vinculadas a los medios cuando ejercía esa responsabilidad en la Sociedad de Educación Patriótico Militar, cumplió misión en Angola, en dos oportunidades, trabajando en la redacción de la revista Verde Olivo en misión internacionalista.

Otro ejemplo fue el del sargento de tercera Mario Rivera Vera, destacado fotógrafo, que se incorporó al periódico en 1972 y tiempo después pasó a los Estudios Fílmicos de las FAR, donde cumplió importantes misiones dentro y fuera del país. En la actualidad ostenta el grado de coronel y dirige Trimagen (estudios fílmicos de las FAR).

También estuvo el soldado Alberto Gutiérrez Walón, quien al concluir su servicio militar activo en la redacción del periódico, pasó a ser corresponsal del Canal Habana y posteriormente jefe de redacción del periódico Mayabeque.

Se suma esa relación el fotógrafo Jorge Luis González, quien poseía experiencias al incorporarse al periódico Ejército y al crearse Bastión  continúa en esa misma ocupación. Al desaparecer  éste, pasó al diario Granma.

El entonces soldado Israel Díaz, con conocimiento de la fotografía desde muy joven, se incorporó al  cuerpo de corresponsales del periódico. Después de cumplir el servicio militar, pasó a trabajar en la revista Somos Joven, de la Editorial Abril, de la UJC.

Eduardo González fue el Administrador de aquella publicación pero se desarrolló como reportero y, posteriormente, se incorporó a la redacción de Radio Progreso y Radio Taino.

El entonces soldado Rolando Cantero era corresponsal que entregaba personalmente, cada semana, los hechos relevantes que acaecían, en la poderosa unidad militar 1270. Al retornar a Los Palacios, donde residía, asumió la dirección de los Laboratorios Fotográficos del municipio y continuó colaborando como corresponsal voluntario con la emisora Radio Guamá, de Pinar del Río.

Dejo para el cierre de esta relación, por su relevancia, a un integrante de Ejército que acaba de recibir el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida: el fotorreportero Juvenal Balán Neyra,

Al iniciarse en aquella publicación no poseía mucha experiencia, paró la amplió cuando pasó a Bastión y finalmente la consolidó en el diario Granma, órgano de nuestro Partido, del cual ha sido uno de sus baluartes como reportero gráfico.

Desde ese medio de alro nivel ha hecho relevantes coberturas dentro y fuera del país, e incluso llego a ser miembro no profesional de la Presidencia de la Unión de Periodistas (Upec). Sobre otras experiencias del periódico Ejército, valiosas para la memoria y ejemplo del periodismo cubano trataré en una segunda entrega.