Existe una variedad de orquídea, cuyo nombre algo aterrador contrasta con la belleza de sus pétalos, los cuales se asemejan a finos encajes o delicados bordados con un apariencia oscura y casi mística: la Drácula vampira.
Su extraño nombre «Drácula» se deriva del latín «pequeño dragón», haciendo referencia al extraño aspecto que presenta con dos largas espuelas que salen de los sépalos, de ahí lo de vampira.
Drácula es un género con 118 especies que incluyen algunas de las más extrañas y a la vez mejor conocidas orquídeas Pleurothallidinae de la familia Orchidaceae.
En particular la especie Drácula vampira, originaria de Ecuador, prospera en condiciones frías y húmedas, que se encuentran normalmente en los bosques nubosos de América Central y del Sur.
Estas especies epífitas y terrestres se distribuyen en Centroamérica y en el Noroeste de los Andes, casi la mitad de ellas en Colombia y Ecuador, en especial en el bosque nublado occidental de ese último país, en elevaciones de 1800 a 2200 metros. Tienen preferencia de sombra y temperaturas frescas.
Florecen principalmente durante las estaciones más frías, a menudo a finales de otoño e invierno, reflejando su predilección por las temperaturas más bajas y la alta humedad.
Las orquídeas son una de las flores más populares y más hermosas, cuenta con cientos de especies, colores y tamaños, pero la orquídea negra es una de las más atractivas y especiales
La orquídea negra es la flor que necesitas si eres amante de la elegancia y los colores oscuros. Las flores negras no son símbolo de mala suerte, por el contrario, por su estructura única y profundos colores son muy admiradas por su exótica belleza, casi de otro mundo.