Hace más de 2400 años, en la antigua Persia, sus pobladores descubrieron cómo hacer y almacenar hielo en medio del desierto, utilizando una estructura especial llamada: Yakhchal.
Persia es una región histórica de Oriente Medio, al este de Mesopotamia, que hoy constituye la República Islámica de Irán. Actualmente, el nombre Persia sigue siendo válido y aceptado junto con el de Irán.
El Yakhchalo «pozo de hielo», tenía forma de cúpula con gruesos muros hechos de ladrillos y arcilla, para mantener fresco el interior. Durante el invierno, el agua de los ríos o la nieve derretida se dirigían hacia allí, a través de canales.
Luego, el agua se dejaba congelar en pequeñas piscinas dentro de la estructura durante las frías noches del desierto y una vez que se convertía en hielo, era cortada en bloques y almacenados en la parte más fría del Yakhchal.
Esa especie de «nevera» persa permitía que el hielo durara muchos meses, incluso durante el caluroso verano, y se utilizaba para enfriar bebidas, conservar alimentos y con fines médicos.
El Yakhchal constituyó una prueba de la capacidad humana para adaptarse y prosperar, incluso en los entornos más desafiantes.