3ra Edición

2da Temporada

FALLECIÓ MAÍTA, DESTACADA COMBATIENTE REVOLUCIONARIA

Paula Cupull Reyes, relevante combatiente revolucionaria desde la etapa insurreccional, falleció el pasado 8 de diciembre en Santiago de Cuba a los 107 años, luego de una existencia dedicada casi por completo a la Revolución Cubana.

“Maíta”, como cariñosamente se le conocía, era vecina del reparto San Pedrito, en el oeste noroeste de esta ciudad, y durante la etapa insurreccional contra la tiranía de Fulgencio Batista, participó en la fundación del periódico Sierra Maestra, bajo la orientación de Frank País, y luego se incorporó a las tropas del Ejército Rebelde.

Como combatiente rebelde en las montañas del entorno de la ciudad de Santiago de Cuba, Maíta cumplió una de las misiones más arriesgadas de entre las generadas en la guerra de liberación: mensajera del III Frente Oriental Dr. Mario Muñoz Monroy, bajo las órdenes del Comandante Juan Almeida Bosque.

Luego del 1º de enero de 1959, Maíta continuó su accionar revolucionario en la consolidación del triunfo popular, y en esta nueva etapa de lucha, en su hogar del reparto San Pedrito se fundó la primera Delegación de la Federación de Mujeres Cubanas en el país, por lo que en el frente del inmueble hay una tarja que lo señala.

Con sus numerosas distinciones, obtenidas a lo largo de una vida extensa y consagrada a la Revolución, Paula Cupull Reyes, madre de la escritora Adys Cupull (Nota de Red: y miembro del Grupo Asesor), recibió el 9 de diciembre en Santiago de Cuba, los honores correspondientes por parte del Centro de Atención a los Combatientes de la Revolución Cubana.

Maíta había nacido el 22 de junio de 1916 en la zona de Los Pasos, en Contramaestre, y al morir ayer a los 107 años tenía en su haber relevantes distinciones de la Lucha Clandestina, las FAR, el MININT, la FMC, los CDR y de la UNEAC, porque además, fue una activa promotora cultural en el barrio de San Pedrito.

Vale destacar que en el populoso reparto donde residía, Maíta era considerada La Madre de San Pedrito, y tal reconocimiento está en correspondencia con el Premio Nacional Memoria Viva que le otorgó el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, por su contribución en la preservación de la cultura popular tradicional cubana.