A los 87 años de edad falleció en La Habana el destacado periodista Pedro Martínez Pírez, probablemente uno de los profesionales cubanos del sector de mayor rango y estatura intelectual.
Su maestría en el ejercicio del periodismo lo demostró al transitar por todos los medios: prensa plana, agencia de noticias, televisión y radio y aportar a cada uno su talento,singular pericia y conocimiento abarcador.
Tales facultades le hicieron merecedor de los más altos premios del periodismo cubano: el Premio José Martí, el mayor de todos, así como de premios Nacionales de Radio y de Televisión.
Nació en Santa Clara en febrero de 1936, ciudad donde hizo sus primeros estudios y comenzó sus avatares revolucionarios. Se vinculó al servicio diplomático tras el triunfo de la Revolución y cumplió exitosamente misiones como funcionario en Ecuador y Chile.
El ejercicio de la diplomacia y luego del periodismo, le permitió conocer a figuras sobresalientes de la política y la cultura latinoamericanas, como Pablo Neruda, Jorge Enrique Adoum, Oswaldo Guayasamín, Guillermo Toriello y otros.
Su más extensa y profunda labor periodística la desarrolló en Radio Habana Cuba, donde se desempañaba como subdirector de Política Editorial, tenía a su cargo la realización de varios programas, mostró su maestría en cientos de entrevistas en sus casi 50 años de trabajo en este medio y como enviado especial cubrió infinidad de eventos nacionales y en el exterior.
En varias ocasiones formó parte de la delegación de prensa que acompañó al Comandanteen Jefe Fidel Castro en sus visitas de trabajo a conferencias y reuniones internacionales, entre estas, Cumbre de los Países No Alineados, Iberoamericanas y eventos de solidaridad
Un testimonio de su participación en estas coberturas, está recogido en el recientemente editado libro Privilegiados del Tiempo, que compila anécdotas de colegas de la radio y la televisión cubana que acompañaron a Fidel Castro como parte de la comitiva de prensa.
Martínez Pírez fue fundador de la revista OCLAE, miembro de honor de la Fundación Guayasamín, integrante de la Asociación cubana de Naciones Unidas, de la que fue su jefe de prensa, y recibió títulos y reconocimientos de universidades e instituciones culturales y educativas.
Para las generaciones de periodistas cubanos que de él aprendimos, la partida física de este Maestro deja un vacío profundo, pero al mismo tiempo la certeza de haber sido contemporáneos de un revolucionario íntegro y uno de los más talentosos y capaces profesionales del periodismo cubano.